El triunfo del feminismo y la narrativa
Tras una trilogía completamente equilibrada en la que los chicos de Danny Ocean lograban hacerse con millones de dólares ante los ojos del estafado, es turno de las chicas. Y no por menos dinero o menos ganas, aunque sí, menos personajes. La nueva entrega de la saga de ladrones llega pisando fuerte con un gran repartazo a la altura de las circunstancias, un gran mensaje feminista y una narrativa digna del mejor cine de género.
He oído varias críticas de esta película dirigidas sobre todo hacia el hecho de que es exactamente igual que las demás, cosa con la que no estoy completamente de acuerdo. Pero a ver, pensemos un poco, ¿Ocean's eleven no es exactamente igual a sus otras dos secuelas y aún así son muy buenas? El tema de Ocean's eight es el mismo que en la de sus primas pero el extra se halla en la nueva cara del engaño.
Las antiguas películas se basaban en juntar a once, doce o trece tíos que de la manera más astuta y elegante posible perpetraban un robo de millones de dólares sin ser vistos y sin que sus trajes se arrugasen. Las mujeres entraban en ese juego como los objetos de distracción o siendo utilizadas para seducir a los contrincantes. Os aseguro que la nueva edición es todo lo contrario.
Esta vez las mujeres son las protagonistas, las que se llevan cada escena, cada plano y la película. No necesitan a ningún hombre para nada, ni para robar, ni para vivir... Son completamente libres y dueñas de sí mismas. Además, es curioso ver cómo precisamente en varias secuencias se la devolverán al género masculino, utilizando a varios hombres para conseguir sus éxitos.
En cuanto a las actuaciones, Sandra Bullock se marca un papelón brillante que hace temblar al espectador, acompañada de sus compañeras: una irreconocible, para mí al menos, Cate Blanchett; una graciosa Rihanna, Anne Hathaway con un papel muy interesante y Helena Bonham Carter en su línea de mujer original y especial, entre otras. Además de cientos de cameos de famosos durante la Gala del MET, momento del gran robo.
Me gustaría, sin hacer spoiler, citar una de las frases de la película que es de gran inspiración. Justo antes de iniciar el robo, Debbie Ocean (Sandra Bullock) anima a sus compañeras con un pequeños discurso entre lo que destaco:
"Chicas, no lo hagáis por mí, ni por vosotras... Hacedlo por esa niña de ocho años que ahora mismo está en la cama soñando con ser una gran estafadora"
Un grito de ánimo a la lucha feminista
Os animo también a prestar mucha atención en la última secuencia de la película cuando cada una de las protagonistas aparecen haciendo ciertas cosas como despedida. Observad lo que hacen...
BONUS
¿Y por qué digo también que es un triunfo de la narrativa? Pues bien, esto no es nuevo de estas películas y han sabido mantener el espíritu de la pantalla partida, las cortinillas "cutres", los planos descriptivos y, sobre todo, los juegos narrativos.
Estos juegos son las elipsis hipotéticas y las elipsis laterales. Las primeras son aquellas cuando se nos oculta algo pero no nos hemos dado cuenta porque nadie ha dicho que fuera explícito ese ocultamiento. Así, más tarde nos descubren qué ha pasado. Las segundas son aquellas que ocurren cuando se producen dos desvíos de la línea principal narrativa y el espectador se va con uno de esos caminos no pudiendo observar el otro.
Las películas de Ocean son una mina de estos dos conceptos.
