Con amor, Simon: love is love
Simon es un joven de 16 años que lleva la perfecta y peculiar vida americana: tiene una familia normal, unos amigos geniales que conoce desde siempre y va al típico instituto. Considera que tiene una vida guay, excepto por un enorme secreto: es gay.
Basada en el best seller de Becky Albertalli (Simon vs. The Homosapiens Agenda), la película cuenta la historia de Simon, un adolescente que todavía no ha encontrado el momento adecuado para revelar su homosexualidad.
Encuentra cobijo en un usuario del blog de su instituto llamado “Blue”, que también es gay. Él afirma que su vida es como una noria, tantas veces estás arriba y de repente, de vuelta abajo. Simon comienza a chatear con él, a contarle su vida y terminará enamorándose. No sabe quién es e imagina qué posibles chicos del instituto pueden serlo. Sin embargo, sus conversaciones serán descubiertas por las manos equivocadas y sufrirá chantaje para que no salgan a la luz.
Por ello, tomará decisiones que no querría, se frustrará e incluso mentirá a sus amigos. Pero, a pesar de los intentos, las conversaciones serán subidas al blog y su secreto dejará, con ello, de serlo. Finalmente, Simon se enfrentará a la situación y le contará la verdad a sus padres y al mundo entero. Se dedicará el tiempo de vacaciones de Navidad para aceptarse y quererse tal y cómo es y terminará resolviendo la situación con sus amigos. Ganará el amor, ya que, precisamente en la noria antes mencionada, Simon esperará a “Blue” y este aparecerá, descubriendo que es la primera persona de la que sospechó: Bram.
Nos parece muy acertado a nivel audiovisual y en pautas de guion dos escenas en concreto: uno se produce cuando Simon imagina una hipotética vida en Los Angeles como la situación perfecta en la que revelar su homosexualidad a sus padres.La universidad y alrededores están decorados con la bandera arcoíris y Simon se marca un baile en el que todo parece perfecto; y el segundo se produce cuando Simon se cuestiona sobre por qué los heterosexuales no tienen que pasar por la situación de “salir del armario”. Las reacciones son tan graciosas y absurdas que te das cuenta de lo innecesario e ilógico que es la situación que tienen que vivir los que pasan por ese mal trago.
También creemos que los creadores han sabido elegir un buen reparto de personajes con las que el público se sienta identificado. Jennifer Garner y Josh Duhamel representan a los padres del siglo XXI: abiertos de mente, feministas y empáticos. Talitha Bateman es la hermana pequeña tierna a la que todos quieren. La aparición de Katherine Langford siempre suma y que el protagonista sea Nick Robinson es un gran acierto. El joven se postula como digno adversario de Timothée Chalamet.
Con amor, Simon puede pasar desapercibida por muchas cosas, pero no por el mensaje que transmite. Sé tú mismo siempre y quiere a quien quieras. Ser sencillos y complejos a partes iguales y no arrepentirse de nuestros sentimientos. Que el mundo lo acepta, perfecto. Que no, adiós muy buenas.
La película muestra que un momento tan íntimo y delicado debería ser revelado cuándo, cómo y dónde el afectado o afectada quiera. Que alguien se tome la libertad de contarlo sin tu permiso, implica una falta de respeto y a la privacidad de la persona implicada. La cinta es un grito a ser y dejar ser y aceptar los tiempos de cada uno.
De hecho, muchos y muchas han sido inspirados por Simon. Se han liberado del secretismo, de las barreras y de las cadenas que nos les dejaban ser ellos mismos para gritar quiénes son. Os dejamos por aquí el trailer si todavía no habíais oído hablar del fenómeno y os animamos a ir a verla porque no deja a nadie indiferente:
