Las leyes de la termodinámica
Imaginad por un momento que todas las leyes que rigen el universo pudiesen ser aplicadas a las relaciones de pareja, a las atracciones sexuales y los sentimientos. Es interesante, ¿verdad? Las leyes de la termodinámica es básicamente esto ya que trata la historia de Manel, un profesor de física de la Universidad de Barcelona que nos cuenta su relación con Elena a través de las leyes de la Termodinámica.
Si tenéis pensado ver esta película, tened en cuenta que la física no es un mero adorno o un tema puntual y anecdótico ya que todo el filme gira en torno a leyes físicas, ecuaciones, principios matemáticos y demás jaleos presentados en forma de una especie de falso documental. Será necesaria una comprensión medianamente básica de algunos conceptos científicos que, en mi caso, estudié en Bachillerato y pude medio recordar.
El problema precisamente es que el bombardeo de teorías físicas y de historia del universo se hace pesado y denso. Por eso, voy a ordenar este post en dos partes básicas de nuestro universo para explicaros por qué no me ha gustado esta película.
El Espacio
La presentación de toda la historia se hace a través de un formato medio falso documental medio película metaléptica*. La aparición en pantalla de expertos explicando ciertas leyes físicas y la introducción de un narrador que se dirige al espectador continuamente acaban agobiando el relato y enredando de manera nefasta la trama.
Precisamente esta estética de documental fragmenta de una manera fatal todo el espacio y hace que el espectador no sepa dónde se encuentran los personajes en muchas de las escenas.
El Tiempo
El tratamiento del tiempo durante el filme no puede recordarme más a un "quiero y no puedo" o a un "sé qué pero no cómo". Es decir, la película no está narrada de manera lineal sino que se hace por saltos en el tiempo que son muy muy abundantes pero, en la mayoría de los casos, inoportunos. El relato viaja a través del tiempo continuamente para tratar de explicar lo que sucedió aquel día o lo que sucederá en un año. Un lío increíble que no han sabido ordenar de manera inteligente, en mi opinión.
Una historia sencilla y muy básica se convierte en una suerte de idas y venidas, de encuentros, de duplicaciones temporales... Todo como excusa para explicar las leyes de la Termodinámica de una manera aplicada a nuestro mundo social, algo que claramente no han conseguido hacer. El espectador se pierde entre tantos posibles relatos, flashbacks y flashforwards. Una buena idea mal ejecutada.
BONUS - Las personas
No puedo pasar por alto tratar el tema de los actores y su interpretación. El reparto, a simple vista, parece merecer la pena. No nos dejemos engañar porque las interpretaciones Vito Sanz y Berta Vázquez dejan bastante que desear y no nos introducen para nada en la desordenada historia. Chino Darín y Vicky Luengo se salvan de las desastrosas interpretaciones de sus compañeros, no obstante solo representan una historia secundaria.
Clichés y más clichés. Pensábamos todos que los clásicos personajes de las comedias románticas se habían quedado obsoletos y que los esquemas básicos de este tipo de historias ya nadie iba a explotarlos más. Pues bien, Las leyes de la termodinámica utiliza los cuatro personajes más típicos de estas películas. Ni si quiera hace falta que haga spoiler sobre qué hacen los personajes, todos lo sabemos.
*Metalepsis: recurso narrativo por el que se rompe la barrera diegética de lo ficticio y lo real. Ej: personajes hablan a cámara, narrador habla a los espectadores...
