Godless
El pasado noviembre, Netflix nos llevó al pueblo de La Belle, en el Salvaje Oeste, un pueblo con una característica fundamental: esta conformado casi exclusivamente por mujeres. Un fatal accidente en la mina del pueblo ha propiciado que Netflix supiese crear un universo donde el Western es femenino.
Consiste en una serie limitada, de 7 capítulos, en los que se narran la historia de cómo el pueblo acabó convirtiéndose en el campo de batalla del sanguinario forajido Frank Griffin. Mientras el pueblo se prepara para la inminente llegada del proscrito legendario, la serie nos va guiando a través de las historias del pueblo.
Así conocemos a Alice, viuda y madre de un hijo mestizo, que vive con este y su suegra en un rancho a las afuera de La Belle. Se descubre que Alice no es bien recibida en el pueblo, y tampoco quiere serlo, pues se encuentra en ese momento buscando una forma de hacer dinero para poder regresar a su ciudad natal: Boston. Vemos como ella sola, con ayuda de su hijo y su suegra, saca adelante día tras día su rancho, tratando de apoyarse lo menos posible en lo que el pueblo le puede proporcionar.
También se narra la historia de Mary Agnes, también viuda, que ha abandonado toda su feminidad por razones obvias. Vistiendo siempre con la ropa de su marido, Mary Agnes esta obstinada con sacar el pueblo adelante sin necesitar a ningún hombre. Además, la serie aprovecha para explorar la relación entre Mary Agnes y Callie, la maestra de la escuela. Mary Agnes es la hermana del Sheriff, pero sin duda se presenta como la líder del pueblo.
También encontramos a Martha, una mujer alemana de pasado misterioso, que resulta ser de las mejores pistoleras del pueblo; a Callie, antigua prostituta que ante la falta de demanda se acaba convirtiendo en profesora del pueblo; y a Charlotte Temple, la viuda del alcalde que ante la ausencia de hombres esta dispuesta a negociar con quien sea para conseguir reabrir la mina donde sucedió el fatal accidente.
Estas son varios ejemplos de lo los papeles femeninos aportaban al relato que prometía ser la gran revelación feminista de Netflix. Venía a convertirse en el gran western feminista, pero no lo consiguió, pues las historias de las mujeres de La Belle quedan en ocasiones muy en segundo plano, dado que la trama en realidad se centra en Roy Goode, principal pupilo de Frank Griffin, a quien acaba traicionando y la razón por la que Frank Griffin acaba atacando La Belle.
Por diversas razones que explican a lo largo de los siete capítulos Roy Goode llega al rancho de Alice, quien decide acogerlo mientras sus heridas cicatrizan. Simultáneamente nos muestran las andadas de Frank Griffin que va en pos de Roy, buscando venganza; y por ultimo conocemos al Sheriff Mcnue que a su vez se encuentra persiguiendo a Frank Griffin.
Es innegable que esta serie plantea un concepto del western muy novedoso y refrescante, y no solo porque al fin nos muestran papeles femeninos en un mundo liderado tradicionalmente por el hombre, sino que también recuerda otros temas que las clásicas películas de vaqueros parecieron olvidar: las relaciones mestizas, entre indios y blancos, o las enfermedades o imperfecciones físicas (representado a través de la miopía del sheriff Mcnue). Sin embargo, Netflix presentó el drama como una reivindicación feminista, pero acaba convirtiéndose en un desencuentro entre dos hombres violentos.
Respecto a la estética y al aspecto visual, es una serie muy buena, que nos ofrece planos del inclemente desierto, extensas llanuras sin edificaciones, pueblos de la época y un cuidado vestuario que crea un fantástico ambiente del Salvaje Oeste.
Por lo tanto, el nivel estético es admirable, pero a nivel narrativo, la serie no alcanza a cumplir las promesas que hacía en las promos y los trailers, pues en vez de ser un Western feminista, es un clásico renovado del villano que se enfrenta a su pupilo renegado, rodeado de personajes secundarios femeninos más profundos que en los westerns tradicionales pero que no dejan de ser secundarios.
