Iron Man, el primer vengador
Iron Man fue la primera película del Universo Extendido de Marvel, estrenada en 2008, cuando aun no estaban firmadas ni la mitad de películas que al final han salido adelante.
El comienzo de la Fase 1, el inicio de todo. La primera entrega de la trilogía se limita a explicar el mundo de Tony Stark, un mundo aún sin Vengadores, sin superhéroes. Nos introducen al “genio, multimillonario, playboy, filántropo” en su día a día, antes de que su vida de un giro radical. Dueño de Industrias Stark, Tony se dedicaba a traficar con armas de tecnología punta hasta que es tomado como rehén de una célula terrorista del Medio Oriente. Al descubrir el daño que hacen sus armas en las manos equivocadas, Tony decide cambiar. Se construye un exoesqueleto que utiliza para huir de su prisión, y regresa a Estados Unidos después de tres meses de cautiverio. Ya en su laboratorio, comienza a incluir mejoras en su idea de esa armadura, hasta que finalmente obtiene “Iron Man”.
A partir de ahí, la trama se desvía hacia el drama sobre su socio y tutor Obadiah, que intenta hacerse con la empresa y contra quien Tony debe luchar. No es hasta el final del largometraje cuando vemos a Nick Fury ofreciéndole a Tony un contrato para entrar en el Proyecto Vengadores. Esa es la primera pista que recibimos.
En la segunda película nos introducen a Black Widow, como espía infiltrada en Industrias Stark, y que trabaja para Fury mientras pelea con Tony contra Ivan, el nuevo villano intrascendente que busca venganza. Mientras Tony busca una forma de detener a Ivan y a la infección de paladio que comienza a extenderse, causado por una herida de su cautiverio en Afganistán, Fury le propone una vez más unirse al Proyecto Vengadores, descubriéndole que su padre, Howard Stark fue fundador de S.H.I.E.L.D. Sin embargo, también le revela que el informe elaborado por Black Widow no le considera apto para pertenecer al equipo de súper héroes, algo que el propio Tony recuerda al principio de Los Vengadores.
En esta entrega aparece por primera vez War Machine, un traje similar al de Iron Man, pilotado por el Sargento Rhodes, amigo cercano de Tony.
Finalmente, la tercera entrega de la trilogía plantea el dilema moral en Tony sobre la seguridad de quienes le rodean, haciendo que el vengador quiera retirarse. Aun trastornado por lo acontecido durante Los Vengadores, Tony busca frenéticamente una forma de protegerse así mismo, a quienes le rodean e incluso a la Tierra, (lo que evolucionará en la creación de Ultrón). Destaca el cameo final en la escena post-créditos de Mark Rufalo, como psicólogo de Tony Stark.
La relevancia de la trilogía Iron Man en la historia de los Vengadores afecta principalmente a su desarrollo inicial. De forma similar a lo que sucede con la historia de Capitán América, en las películas de Tony Stark vemos cómo el Proyecto Vengadores comienza a desarrollarse, partiendo desde una idea muy abstracta, hasta finalmente convertirse en un equipo.
Los invitados destacados en esta trilogía son Jeff Bridges, Mickey Rourke, Guy Pearce y Gwyneth Paltrow.
Iron Man solo cuenta con estas tres películas en solitario, pero hace aparición en las dos películas de Los Vengadores, en Capitán América: Civil War, Spiderman: Homecoming y en un pequeño cameo al final de El Increíble Hulk.
En todas sus apariciones, Tony Stark se ha definido por su personalidad imprevisible, sus desencuentros con la autoridad y su egocentrismo; sin embargo, ocasionalmente Stark demuestra que no es más que un hombre asustado, con incontables traumas y emocionalmente dañado que únicamente busca lo mejor para quienes le rodean.
De esta trilogía consideramos imprescindible para la trama de Guerra Infinita la primera entrega, mientras que las otras dos películas pueden resultar más irrelevantes en la trama central de Vengadores.
