Cómo The Middle nos enseñó a fracasar
Se acerca el final de la última temporada de esta comedia que lleva ya casi 10 años en emisión en la televisión estadounidense, y en TCM vamos a analizar porqué esta serie no ha recibido el reconocimiento que se merece.
The Middle nos presenta un escenario atípico, una familia convencional de Indiana que no esta viviendo el gran sueño americano. Un matrimonio con tres hijos de un pueblo ficticio, Orson con problemas económicos y sociales, pero sin llegar a resultar amarga.
Huye del clásico esquema de sitcom donde los personajes van cumpliendo sus sueños y triunfando en la vida, para ofrecernos en breves capítulos de 20 minutos, la historia de una familia que sencillamente no triunfa. El propio apellido ya nos adelantaba eso: los Heck, la suma de dos malas palabras en inglés que al juntarlas no significa nada (Fuck+Hell=Heck).
Empezando por Frankie Heck, la madre. Una mujer con multitud de fallos, que comete los mismos errores una y otra vez, siempre ante la mirada juiciosa de su marido. Frankie ha pasado durante las nueve temporadas por incontables trabajos, de los cuales le encanta hablar durante la cena que ha cocinado, en una casa donde cocinar es pasar por una franquicia de comida rápida y comprar take-away. Tiene una curiosa desesperación por el afecto de Axl, el hijo mayor, es la aliada de Sue, la mediana, y aunque en ocasiones parece olvidarse de Brick, su hijo pequeño, durante todo el recorrido de la serie vemos como desarrolla la relación con sus tres hijos de formas completamente distintas.
Después esta Mike Heck, el padre de familia, caracterizado por no transmitir ninguna emoción en ningún momento, algo que en ocasiones hace que Frankie se estrese.
Axl Heck, el héroe deportivo nulo académicamente con la necesidad de demostrar su desagrado hacia todo en todo momento. Sue es una chica entusiasta hacia todo que nunca consigue triunfar en nada de lo que se propone y aun así no se da por vencida. Y finalmente, Brick, el hermano pequeño, un ñavido lector con problemas para hacer amigos y una personalidad genuina.
The Middle comenzó a emitirse en 2009, y durante todos estos años ha ganado algunos premios, pero ninguno digno de mencionar. Es una serie que queda en el olvido, y crea una excelente metáfora del mensaje de la serie en sí. A pesar de no haber obtenido siquiera nominaciones a Emmys o Globos de Oro, The Middle ha continuado en emisión durante 9 años, sabiendo aceptar su papel en el panorama seriéfilo actual.
Durante cada capítulo, los cinco protagonistas se enfrentan a diversas adversidades, que habitualmente incluyen a los Donahue, la perfecta familia vecina que tiene una vida maravillosa y triunfa en todo lo que se propone. De todos esos infortunios, Frankie, que narra la serie y hace comentarios sobre todas las situaciones familiares, siempre saca una moraleja, habitualmente la de no rendirse a pesar de no conseguir lo que quieren, porque ese es el resultado de la mayoría de los capítulos: los Heck sentados ante el televisor, o compartiendo la cena a base de hamburguesas precocinadas, riéndose de la vida en general.
9 años dan para mucho y The Middle ha sabido tocar infinidad de temas, desde el sistema educativo norteamericano hasta el estrés por las becas y la universidad, multitud de desengaños amorosos, decepciones, incluso la polémica de la piña en la pizza, todo ello sin olvidar nunca el toque cómico y la reiteración de que lo importante es no dejar nunca de intentarlo.
