Episodio VII (o episodio IV)
Star Wars: el despertar de la fuerza marcaba de alguna manera el renacer de la saga. El mundo temblaba con su primer trailer y ardía en deseos de poder disfrutar una vez más de las aventuras de los jedi en la gran pantalla. La compra de Disney de la franquicia ha resultado, desde que se produjo, agridulce en muchos sentidos. Así, la originalidad de la nueva trilogía ha mermado considerablemente comenzando por el Episodio VII.
La historia del Star Wars original, aquella que comenzó con un joven Skywalker que encontró dos androides, fue una de las mejores y más exitosas de la historia. Disney estaba dispuesto a cosechar de nuevo el éxito de esa manera, esta vez para ganarlo en su propio bolsillo. Por eso, se puso en marcha una nueva entrega, una nueva versión de Star Wars que enganchase a la ya veterana audiencia, atraídos por la nostalgia, y a nuevos adeptos, impulsados por la espectacularidad de la imagen.
El despertar de la fuerza tiene un aspecto que lo aleja de ser una buena película dentro de la saga y es su tremendo y llamativo parecido al Episodio IV Una nueva esperanza: una estrella de la muerte, un personaje "marginal" que en realidad posee el poder, un malo de identidad desconocida (aunque averiguamos rápidamente)... Se trata de la amiga fea de la película original, es un remake camuflado de secuela.
JJ Abrams dirige en esta ocasión la historia de la galaxia más famosa de todas. El director es ya un experto en remakes y películas nostálgicas, recordemos que él llevo al cine la última adaptación de Star Trek y dirigió con la ayuda de Spielberg uno de los filmes más nostálgicos de la historia moderna del cine Super 8. No se arriesga y, de nuevo, propone una historia a la sombra de un éxito como es Star Wars. Precisamente el guion de esta entrega resulta algo vacío en cuanto a trama se refiere pero con un gran peso nostálgico como son las naves destruidas, las espadas, los droides...
La película acaba resultando una barata producción Disney al más estilo Marvel. Aunque con algún punto que otro positivo como es la representación de una mujer no sexualizada que alberga en ella el poder de salvar toda la galaxia. Otro punto es el amago "amor Disney" cuando Han Solo intenta recuperar a su hijo que acaba con una inesperada muerte fuera de lugar (hubiese preferido una herida grave o algo más dramático que la muerte sin más).
A pesar de ser una, digámoslo directamente, copia barata de la famosa Guerra de las galaxias no se acerca ni un poco al nivel creativo ni dramático. El despertar de la fuerza puede parecer una buena y entretenida película si la analizamos independientemente ya que presenta unos buenos efectos, una trama mas o menos ligera, etc. Pero al ser parte de una saga se hace inevitable entenderla como parte de ella, resultando omitible dentro de la misma.
Años después de la finalización de la saga, supusieron que un nuevo lanzamiento de la franquicia iba a tener un gran tirón en la taquilla. Supusieron bien y la recaudación de esta entrega superó los 2.000 millones de dólares, a lo que habría que sumar los beneficios del merchandising y productos derivados. Un buen resultado para un filme que no lo merece ni por los personajes ni por la trama.
