top of page

Vergüenza: la incomodidad de lo cotidiano hecha comedia

Autor: Ricardo Ruiz Varo


La segunda producción propia de Movistar Plus ha superado con creces las pocas expectativas que tenía de ella.


Cuando en el Spoiler Fest 2017, Movistar Plus presentaba ante el público la que sería su segunda producción propia (tras La Zona) no levantó demasiadas expectativas. Parecía ser una comedia romántica al uso, que se esperaba que fuera a ofrecer nada más allá de a lo que estábamos acostumbrados en cuanto a comedias españolas se refiere. Protagonizada, eso sí, por importantes nombres de la ficción española como Javier Gutiérrez o Malena Alterio, la verdad es que Vergüenza no solo ha superado las expectativas que tenía de ella, sino que además ha llegado a engancharme.

Con un tono cómico arriesgado, cercano al humor negro, Vergüenza trata sobre la vida de una pareja mileurista que luchan por formar una familia “normal”: Jesús y Nuria. Jesús, protagonista de la serie, es fotógrafo de lo que es conocido coloquialmente como la BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones), aunque él siempre dice que es fotógrafo artístico, lo cual es en realidad su única aspiración y sueño en la vida. Nuria trabaja en el departamento de Recursos Humanos de una empresa, aunque su situación laboral es muy inestable. El sueño de Nuria difiere bastante del de su marido: su principal objetivo en la vida es ser madre y poder formar una familia. Ambos tendrán una predisposición involuntaria a quedar en ridículo delante de su familia, amigos, compañeros y cualquiera que se les pase por delante, lo que provocará que el espectador sienta verdadera vergüenza ajena viendo la serie.


Sí que es cierto que es necesario tener un gran sentido del humor (y poco de empatía) para poder disfrutar al cien por cien de Vergüenza: en ocasiones el patetismo al que se ve abocado Jesús por la mayoría de sus comportamientos provoca que el humor de la serie llegue a resultar incluso incómodo y pueda despertar el rechazo entre los espectadores. Se podría decir que se produce una especie de disputa interna en quien ve la serie entre la lástima que llega a producir el sentimiento de empatía con el protagonista, y la risa por las situaciones tan ridículas en las que se ve inmiscuido nuestro “querido” Jesús. Y pongo querido entre comillas porque durante el transcurso de los capítulos ha habido momentos en los que he querido a Jesús y en los que le he odiado. Podríamos decir que Jesús cumple a la perfección la definición de “cuñado”, acepción familiar (y política) aparte.


Técnicamente hablando, se trata de una serie de comedia que se aparta totalmente de las sitcoms, excepto en la duración de los capítulos: unos 25 minutos aproximadamente. La serie de Juan Cavestany y Álvaro Fernández-Armero consta de más de un centenar de personajes entre principales y secundarios, que provocan que la acción sea muy dinámica y entretenida, sin afectar en nada a la comprensión del guion (que es muy simple). Además, consta de una gran multitud de escenarios, siendo todos ellos reales, es decir, ninguno de ellos es un plató. Sin duda, esto le da un gran realismo a la serie, algo que pretendían los guionistas, haciendo que la ambientación sea de lo más naturalista.


Quizá el punto negativo sea que, a pesar de que el final de la temporada deja el relato bastante abierto, los guionistas van a tener complicado conseguir que el argumento tenga un largo recorrido sin recurrir únicamente al sketch de risa fácil. No obstante, a lo largo de la temporada, sobre todo a partir de la mitad de la misma, no solo me he reído, sino que incluso he llegado a emocionarme con ciertos aspectos del argumento (que no quiero desvelar para no hacer spoilers).


En cuanto a los personajes, tanto Javier Gutiérrez como Malena Alterio ofrecen una interpretación exquisita de los dos protagonistas, complementada a la perfección con la frecuente presencia de los padres de ella, interpretados por Miguel Rellán y Lola Casamayor, con los que hay constantes disputas, sobre todo entre Jesús y el padre, Carlos. Además, Vito Sanz da vida a Óscar, el ayudante y único amigo de Jesús, a quien deberían poner una estatua por la (casi) infinita paciencia que tiene con él.


En definitiva, no querría dar más detalles del argumento puesto que Vergüenza es una comedia que hay que saborear sabiendo poco sobre ella para disfrutarla al máximo. Se trata de una serie que engancha, muy alejada de la típica comedia española, puesto que no cae en el chiste fácil, sino que busca los límites del humor en la cotidianidad. De hecho, esa cotidianidad hace que una de sus lecturas pueda ser un relato de lo que somos nosotros mismos (llevado al extremo), lo que puede ocasionar esa incomodidad que se siente al verla. Quizá no estemos a gusto viendo Vergüenza porque nos estemos dando cuenta de que, en varias ocasiones, nosotros mismo hemos sido Jesús.

Entradas relacionadas

Ver todo

Godless

Search By Tags
No hay etiquetas aún.
Síguenos 
  • Twitter - Black Circle
  • Instagram - Black Circle
  • Google+ - Black Circle
  • YouTube - Black Circle
RSS Feed
Leyenda de símbolos

Suscríbete ahora

No te pierdas nada de TresCinco

bottom of page