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Ecología y religión en Madre!

La última película de Darren Aronofsky se trata de una peculiar y siniestra historia que deja al espectador preguntándose qué acaba de ver y por qué. La trama se centra en un matrimonio que viven aislados en una casa en medio del bosque. Él (Javier Bardem) se dedica a la literatura y escribe poesía; ella (Jenniffer Lawrence) trabaja para restaurar la casa y hacer de ella un "paraíso".

En cuanto al argumento no hay nada más. A medida que la historia avance se sucederán varios acontecimientos dentro de la casa. Aparecerán muchos personajes, entre ellos Ed Harris y Michelle Pfeiffer. Ninguno de los protagonistas de la historia tendrá nombre reconocible. Nuestra recomendación especial es que si se acude a verla estén preparados para no perder atención y poner en marcha la imaginación y la razón; sí, al mismo tiempo. Se va a sentir que te cuentan muchas cosas pero no se entenderán, probablemente, hasta pensar la película después.

La historia que nos cuenta Aronofsky es en este caso un perfecto equilibrio entre la idea del ecologismo, en tanto que el ser humano no hace caso a la naturaleza y destruye poco a poco el planeta, y el relato religioso clásico europeo, el cristianismo. En base a esto, analicemos punto por punto.

Los personajes

Está claro qué simboliza el personaje de Jenniffer Lawrence. En la historia encarna un "todo-en-uno" que podemos definir como Madre Tierra y Vida. Es creadora de vida y armonía y solo quiere que su casa sea todo un paraíso. Así, asumimos que la casa donde viven se trata de nuestro Planeta Tierra.


Javier Bardem va a simbolizar durante todo el filme a Dios. No se trata de un dios cualquiera o una idea etérea de dios, sino el Dios clásico de la tradición judeo-cristiana. A través de esta idea podemos añadir un tercer significado y simbolismo a Ella, como puede ser la Virgen María ya que tendrá el hijo de Dios.


Siguiendo el tema religioso Ed Harris será Adán y de su costilla (herida que tiene en el costado) se dará vida a Eva, Michelle Pfeiffer. Ambos caerán en el pecado (en la película Lawrence los ve teniendo sexo) y, desobedeciendo a Dios, romperán la piedra que Él protegía con ayuda de Ella. Los hijos de Harris y Pfeiffer pelean entre ellos y uno mata al otro, al igual que Caín y Abel.


A partir de este momento la casa se llena de gente extraña, intrusos en la armonía de la casa. Las multitudes a menudo pueblan el hogar de la Naturaleza las consideraremos como la Humanidad. Así como los seres humanos poblamos La Tierra y disponemos de todo cuanto nos convenga, la gente querrá coger todas las cosas de la casa.


La historia


¿Cómo entendemos del todo lo que nos quiere decir el director con estas ideas básicas? Pues bien, partamos de la base del comportamiento de Ella y Él. Jennifer Lawrence se muestra sentimental, profunda, tierna y joven como la Naturaleza misma. Busca la armonía del mundo en que vive arreglando su hogar. En cambio, Él se antoja frío, distante y siempre desde un punto elevado, quiere dar todo pero no valora la Naturaleza, ¿es esto lo que hace Dios? ¿Nos ha dado todo para que no lo valoremos?


La película presenta dos partes perfectamente diferenciadas, como la propia Biblia. La primera de ellas representa el Antiguo Testamento que se incia con la creación del mundo, la casa, al que siguen Adan y Eva y otros relatos simbolizados en el filme. Por ejemplo, el diluvio cuando se rompen las cañerías. Esta parte está marcada por una multitud que entrará en la casa asumiendo que todo es suyo porque Dios lo ha dicho sin consultarlo a la Naturaleza. A esta no le convence que todo sea para ellos, todo su esfuerzo y trabajo para crear vida está quedando truncado por la Humanidad.

La segunda parte es una vez concebido el hijo de Dios. El poeta escribe un poema que tendrá una trascendencia suma para todo el mundo. Simbolizan así el Nuevo Testamento y el nacimiento del hijo de Dios. De esta manera el bebé acaba devorado por toda la multitud. Este hecho tiene dos interpretaciones. Por un lado, se trata del hijo de Dios sacrificado por la Humanidad para su salvación. De ahí que se lo coman en simbología con el cuerpo de Cristo. Por otro lado, puede verse como la idea de que el ser humano se come los animales, hijos de la Naturaleza y esta se enfada porque no es para ellos.


Poco a poco vemos como el corazón de la casa, el corazón de La Tierra, va muriendo hasta pararse y destruirse. El ser humano está matando su planeta y en relación a él Madre sufre. Al final, Madre es quien rompe con todo y destruye su propio hogar bajo el fuego...calentamiento global. El fuego simbolizando también el Infierno (bajo la casa, en el sótano) y el Apocalipsis, poniendo fin a la historia de la Humanidad, pero no de Dios ya que el ciclo de la vida lo va a continuar desde el principio. Se pone de manifiesto el anhelo de Dios de que alguna vez la Humanidad respete lo que le ha ofrecido.


Los símbolos


Madre! presenta muchos símbolos durante la historia que nos anticipan y describen aspectos más ocultos. Un ejemplo de ello es la rana que sale de debajo del deposito de gasolina del sotano. La rana simboliza el cambio, la transformación y la puerta hacia lo nuevo siempre mejor. El depóstio de gasolina será, como veremos al final, lo que hace que todo se destruya para pueda volver a empezar, esperando que esta vez sea distinto.


La piedra que al comienzo hace que la casa se restaure veremos al final que se trata del corazón de Jenniffer Lawrence. Cuando ella muere, Dios coge su corazón y este deja una piedra transpartente. Se trata de la propia esencia de la vida, aunque muera la carne y la Naturaleza siempre hay una pequeña pizca de vida. Podemos relacionarlo con el alma, ya que Dios la coge una vez muerta.


Aspectos técnicos


Entre las técnicas más destacables se encuentra el reiterado uso del plano subjetivo. Toda la película va a estar marcada por este tipo de planos ya que se va a buscar acercarnos todo lo posible a Jenniffer Lawrence y ser ella. Gracias a este aspecto vamos a sentir agonía cuando ella la sienta, incertidumbre cuando ella no sepa qué ocurre...


Por otro lado, Javier Bardem no va aparecer nunca en contra plano de Jenniffer Lawrence sin que su silueta o sombra de ella salga en una esquina de la imagen, es decir, Dios no es nada sin la Vida, sin nadie que crea en él... Además siempre se le va a ver en lugares elevados, principalmente en las plantas altas de la casa.


El sonido es un fiesta de los sentidos, de todos. Toda una una gama de sonidos que describen texturas (madera, metal, sangre...), incluso a veces relacionados con momentos concretos de la historia unidos a la reiteración.


Conclusión


Madre! es una película magnífica llena de simbolismo y cargada de connotaciones muy actuales que deben hacernos pensar y mirarnos a nosotros mismos desde fuera. Estamos haciendo algo mal y parece que no nos damos cuenta. Películas como esta nos ayudan a cambiar las cosas, nunca es tarde para mejorar, como simboliza el sapo/rana.

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