Black Panther: colorida reivindicación
Lo último de Marvel está siendo todo un éxito en taquilla, superando a Capitán América: Civil War y convirtiéndose en la película de un superhéroe en solitario más taquillera de la compañía.
Nos cuenta la historia del príncipe T’Challa, y sus primeros pasos como rey de Wakanda. A su vez, es también Black Panther, un protector de su país, un justiciero que durante años ha conseguido mantener su nación protegida del resto del mundo.
Wakanda es un país ficticio de África central, desarrollado gracias al vibranium, el metal más fuerte del universo, que para evitar abusos occidentales se mantuvo en secreto y creció oculto en la selva. En la película, podemos ver una nación fuerte, con una tecnología muy avanzada pero unas tradiciones intactas. Ahí entra en juego la crítica a la supremacía occidental errónea. Para Occidente, como podemos comprobar en varias escenas, es fácil creer que Wakanda no es más que un país tercermundista, sustentado por el pastoreo y no parecen haberse molestado en comprobarlo.
Todo esto nos lo avanzaba ya Capitán América: Civil War, dónde nos introducen al personaje y comienza su historia, retomada en este filme apenas unos meses después. Además, gracias al tráiler de Avengers: Infinity War, sabemos que Pantera Negra continuará en el Universo Extendido de Marvel. Y como sucede con Spiderman, Ant-Man o Doctor Strange, Pantera Negra necesitaba su película propia, para poder definir el personaje y contar su historia.
Por otro lado, como parte imprescindible de la trama, tenemos a Eric Killmonger, el villano. A pesar de ser un film dedicado casi exclusivamente para dar a conocer a Pantera Negra, también han sabido incluir un adversario decente, con un background fuerte y motivos creíbles que le empujan a actuar como lo hace. Esto crea una trama interesante que podría haberse explotado más.
La película cuenta con un elenco afroamericano casi al completo, personajes femeninos fuertes y la trama amorosa queda relegada a segundo (o tercer) plano. Pantera Negra nos introduce a un mundo colorido, de estampados muy llamativos y animados escenarios, y ha conseguido evidenciar algo que Hollywood no había querido admitir: es perfectamente posible crear una película basada casi exclusivamente en personajes de color, donde los occidentales apenas tienen cabida en el relato, con admirables personajes femeninos y ser un éxito, respetando además cualquier cultura a la que haga alusión.
Pantera Negra es una película agradable de ver, no solo por el bonito país en el que se ambienta, sino también por sus estudiados personajes y su trama bien desarrollada. Destaca la banda sonora compuesta por Kendric Lamar, que combina el rap con cánticos tribales. Además este film nos recuerda que Disney compró Marvel hace unos años con distintas bromas y momentos en los que la tensión y el drama se interrumpen brusca y cómicamente.
