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El sueño americano en The Florida Project

El cine, muchas veces, trata de mostrar la realidad del momento en que se realiza una película en concreto. No obstante, parece que al final las películas que triunfan son las comerciales, ese cine de atracciones que nos evade de la realidad para olvidarla. ¿Quién se encarga entonces de las historias reales? El cine independiente acaba siempre por recoger estas historias y mostrarnos la realidad, la verdad que, a veces, queremos ocultarnos a nosotros mismos. The Florida Project es una de esas películas, crudas, reales y sinceras.

Me he propuesto escribir todo lo que tenga que escribir de esta película sin hacer ningún spoiler y es que, el argumento es bastante inexistente como tal. Asistimos al verano de una pequeña de apenas 6 años que vive con su madre en un barato motel pintado de fucsia en los alrededores de Disneyworld, en Orlando, llamado "Magic Kingdom". Una pausada historia en la que no sucederá nada hasta prácticamente los últimos cuarenta minutos de metraje. Precisamente, esta es una de las cosas que hacen de The Florida Project una película fantástica. Es real, la vida es lenta y, a veces, resulta aburrida.


¿Qué era el Proyecto Florida?


A principios de los años 60, Walt Disney disfrutaba del éxito de Disneyland en California y comenzó a gestar una idea muy curiosa. Planificó la ciudad del futuro donde todos disfrutarían de los mejores lujos y tecnologías. Sin contaminación, sin preocupaciones, un jardín del edén marca Mickey Mouse. De esta manera, el que entonces era un magnate del negocio audiovisual comenzó a adquirir terrenos, muchas veces en secreto bajo empresas ajenas, en las inmediaciones de Orlando, Florida. La ciudad tendría el nombre de EPCOT (Experimental Prototype Community of Tomorrow) y se bautizó a la idea como "The Florida Project"


Fuente: Hipertextual.com

La muerte de Walt Disney en 1966 cambió el rumbo de este proyecto. Los directivos de la compañía prefirieron apostar por el seguro éxito de un parque temático mucho más ambicioso que el de California. El Proyecto Florida se convirtió así en Disneyworld Orlando. Un parque cuyo territorio se extiende en una superficie mayor que la isla de Manhattan y en cuyos alrededores se comenzaron a asentar numerosos comercios, restaurantes y alojamientos que intentaban entrar en "la esfera Disney" y adquirían nombres como "The Castle", "Fairy Tale" o "Magic Kingdom".


La evolución


Estos moteles en seguida se llenaron de turistas. Familias felices de clase media que pasaban las vacaciones lejos de la ciudad disfrutando de una maravillosa estancia en Disney. Parecía el lugar perfecto para disfrutar del sueño americano tan ansiado por todos: la parejita feliz, una gran casa, un bonito coche, dos hijos preciosos y un agradable perro. Este era el ambiente de los reinos mágicos de los alrededores del parque.


Muy poco a poco estas zonas periféricas comenzaron a llenarse de gente en situación precaria, en riesgo de exclusión social o simplemente fuera del sueño americano. Los olvidados de una sociedad que cambiaba de manera muy rápida hacia un capitalismo peligroso, capitaneados por un ratón de guantes blancos. En este ambiente conocemos a Moonee, una niña que vive con su madre, Haley, en el castillo fucsia y que trata de divertirse y pasar el verano con otros niños del motel.


Los olvidados del sueño americano


La película persigue en todo momento a Moonee, la cámara rara vez toma el punto de vista de los adultos. Unos 115 centímetros separan el ojo del espectador del suelo. Vamos detrás de los niños y los acompañamos en sus aventuras veraniegas. Nos convertimos en una especie de inocentes, como los niños, mientras la historia y los problemas se suceden ante nuestros ojos sin poder hacer nada, solo somos niños.


A nuestro alrededor se abren en todo momento historias de madres precozmente embarazadas, jóvenes encarcelados cuyos hijos han de cuidar los abuelos, niños que viven la vida de manera feliz mientras que los adultos se hunden en las miserias de una vida destruida, de un mundo que les ha olvidado. Drogas, prostitución o cualquier otra manera de conseguir algo que llevarse a la boca y poder cuidar de los hijos. Las historias del motel no encajan con las historias de las familias felices americanas que nos venden. La realidad es la del contraste: un parque innecesariamente grande en el que el lujo y el capitalismo dominan y a escasos metros un motel pintado de un color pastel hortera.


La película pone en duda el sistema capitalista que se ha formado a raíz de una sociedad de consumo que ha basado gran parte de su evolución en la consecución de un sueño falso. Trabajar mucho para ganar poco dinero y usar un dinero que no se tiene en cosas que no necesitamos. ¿Ese es en definitiva el sueño americano? Si es tan perfecto, ¿por qué tantos se quedan fuera?


¿Por qué es una buena peli?


Habla de la realidad, la verdad de los contrastes en la vida. En lo que se puede tener y lo que se tiene, y lo que cuesta conseguirlo. El sueño americano no es más que una estafa solo real para aquellos que creen en ella pero, ojo con revelarte, si estás fuera de sistema no existes, nadie te conoce, todos te olvidan.


Es una buena película también por la increíble interpretación de Willem Dafoe (Bobby, el gerente del motel) que se presentará como un perro guardián de todos estos olvidados que viven con él, en comunidad, su propio mundo ajeno a la "belleza" de lo ajeno. Brooklynn Prince como Moonee es un descubrimiento agradable, una niña qe nos romperá el corazón en varios momentos de la película, especialmente en el final. Una niña extremadamente sincera y natural en su interpretación que logrará cautivarnos, al igual que su madre, Haley (Bria Vinaite) que, lejos de cautivarnos, se presentará como un personaje extremadamente real.


Conviene prestar atención a la cuidada estética del filme. Los colores pastel saturados en exceso nos proponen un mundo de fantasía que no es real. Aluden a una infancia feliz tras una sociedad llena de problemas que los niños no entienden y al que no entran a jugar.

El final


La necesidad de comentar el final de la película me lleva a la imposibilidad de no hacer spoiler. Lo siento, de verdad. Si aún no has visto la película no leas esto ahora, leelo después de verla, te aseguro que merece la pena.


Los servicios sociales llegan al motel para llevarse a Moonee a una familia de acogida y a Haley a un centro de rehabilitación. En esta secuencia vemos como Haley lucha contra los policías y en montaje paralelo nos muestran a Moonee luchando contra las asistentes sociales. Ambas se revelan contra un sistema que no las acepta y del que Moonee consigue escapar.


"¡Se os ha escapado a vosotros!...¿y yo soy la madre incapaz? Que os jodan a todos" Estas son las últimas palabras de Haley en la película y en mi opinión creo que con un gran peso dramático y argumental. Una clara crítica al modo de vida impuesto, es decir, la sociedad ha perpetuado ciertas practicas destinadas a un fin común: "el sueño americano" que, asumiendo como el único positivo, igual no es el que necesitan todos. No quiero decir que defienda la forma de Haley de educar y criar a su hija, sin embargo, ella ha hecho más que lo que ha hecho el sistema, enviando a los servicios sociales y hacer llorar a Moonee.


¿Por qué escapa Moonee y Jancey la lleva a Disneyworld? El parque temático simboliza este modo de vida del que hemos venido hablando. La sociedad del exceso, del capitalismo y el egoísmo, ese mundo que ha dejado de lado a Moonee y a su madre. Disney es un sueño imposible para Moonee, no puede alcanzarlo si el mundo continúa en esta dirección, ha de salir corriendo, escapar y lograr su felicidad en un sistema que olvida a tantos.

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